Antes de iniciar quisiera que pensaras en las personas resilientes que has conocido a través de tu vida a través de estas preguntas:
¿Has conocido casos de personas cercanas que han superado dificultades que parecían infranqueables?
¿Podrías hacer una lista mental de algunas personas cercanas a que consideres que tienen las cualidades propias de la resiliencia?
¿Podrías describir sus personalidades y encontrar patrones en común?
Son muchos los resilientes a quienes he tenido la oportunidad de conocer a lo largo de mi vida, y son varias las actitudes que logro identificar en ellos y que creo son fundamentales que cualquier resiliente debe tener. Por esta razón decidí escribir al respecto y compilar en 8 categorías algunas de las principales características de este tipo de personas.
- Son capaces de detectar objetivamente la causa de los problemas. A través de mecanismos de autocontrol y autoconocimiento toman las medidas pertinentes para evitar situaciones similares a futuro. Partiendo de la premisa de que en muchas oportunidades son ellos mismos los creadores de estas temáticas.
- Saben manejar y controlar su emocionalidad Tienen la habilidad de controlar su pensamiento porque saben que a medida que tienen más entendimiento y conocimiento interno podrán reaccionar de manera más asertiva ante las cosas que lleguen a su entorno.
Por lo tanto, la persona resiliente tiene como habito de vida limpiar su casa mental con frecuencia, es así como llevan el control de sus pensamientos y se hacen responsables de sus vivencias, sin sentirse ni víctimas, ni victimarios. Se apartan del sentido negativo de las cosas, empoderandose positivamente del contexto y tomando el control de su existencia. - Mantienen la calma en situaciones de presión Son personas ecuánimes, serenas y objetivas, saben que ante situaciones de pérdida la mejor opción para ellos y para su círculo es entender que el “duelo” es la parte opcional de cualquier adversidad; y es ahí cuando cambian la actitud ante todo lo que sobreviene después de los episodios difíciles.
Con la serenidad que los caracteriza, recuerdan que es únicamente la mente la que moldea toda experiencia y se proponen vivir sus nuevas realidades de manera tierna y afectuosa, albergan esperanza en su tristeza, eligen cautelosamente cada uno de sus pensamientos y son flexibles, pacientes y amorosos. - Confían en sí mismas Las personas resilientes se aman, se aprueban y se aceptan; las respuestas que buscan están dentro de ellas y afloran con facilidad a su conciencia, gracias a su serenidad y objetividad. Aquello en lo que fijan su atención lo tienen y lo consolidan. Se apartan de lo negativo para fijar su atención únicamente en aquello quieren ser o tener. Utilizan afirmaciones positivas abriendo canales de conciencia que los llevan al logro de sus metas. Tienen relaciones de paz consigo mismos y con los demás.
- No se detienen en el porque de las cosas Las personas resilientes son emocionalmente libres, sus almas son ajenas al melodrama, no tienen resentimientos, aflicciones, hostilidades o culpas. No están atados a los engreimientos ni al egoísmo, por tal motivo nunca evalúan el porque de las cosas, simplemente canalizan lo vivido y lo llevan a sedas de aprendizaje permanente en donde encuentran el verdadero sentido de lo que están experimentando.
- Son realistas Pueden cambiar su vida rompiendo el hábito de la rutina. Son seguras de si mismas, pero nunca caen en los falsos optimismos, están preparados para asumir los retos e independientemente del resultado pueden renunciar a lo conocido y aceptar lo desconocido como parte del crecimiento.
- Son empáticos
- Las personas resilientes se ven en los demás a través de si mismas. Crean entornos humanos en los cuales el sincrodestino pueda manifestarse libremente. Saben que todos somos espejos de los demás y que han de aprender a verse en el espejo de los otros. Por tanto, para ellos las relaciones empáticas son una herramienta eficaz para la evolución espiritual cuya única menta es la unidad de la conciencia colectiva.
- Cada vez que tienen un encuentro con una persona que no les agrada, lo ven como una oportunidad para aceptar la paradoja de la coexistencia de los opuestos y así descubrir otra faceta de ellos mismos.
- Saben detectar las emociones del otro y bajo pensamientos lógicos actúan receptivamente.
- Aprenden a ser felices con las diferencias de criterios porque es precisamente allí en donde encuentran grandes enseñanzas. Según una investigación de Fernández Márquez González "las personas que se muestran más felices son capaces de empatizar con los demás".
- Se automotivan siempre
- Las personas resilientes jubilosamente atraviesan los puentes, incrementan la disposición a la renuncia, manejan el perdón como liberación y controlan su mente.
- Le dan un enfoque diferente a los problemas, no siempre tienen la necesidad de llevar el control, son inmunes a las críticas y a los halagos por lo tanto conservan el equilibrio mental que les permite discernir.
- Confían en su guía interior y saben que él les revelará todo lo que necesitan saber. Sienten que son mucho más que su mente, ya que ella es el instrumento que tienen para manejar toda situación.
- Deciden lo que piensan y crean las experiencias que quieren. Controlan su mente y sus pensamientos y se convierten en aliados se su propio poder.
- Una persona resiliente nunca será victima impotente de sus propios pensamientos.
Cree que en cada persona que encuentres,
descubrirás un espejo que te reflejará un nuevo
saber sobre ti mismo.
Crea nuevos y mejores entornos de intercambio con los otros.
Creer para crear.